Resoplando es como estamos. Pensamos en lo vivido y lo anhelamos. Tu extrañas mi risa, mis caricias y como te empujaba para soñar. Yo extraño de ti tu alegría y como me animabas a continuar. Siempre que la luna empezaba a acechar por la ventana de mi solitaria habitación tu recuerdo luminoso me hacia tener ganas de prosperar. Recuerdo esos paseos junto al rio desconocido, y sobretodo recuerdo las sonrisas que me sacaste cuando mi alma estaba a ras del suelo. No puedo explicar, todo lo que significastes para mí, no lo puedo olvidar. Mucha gente se arrepentiria y diria NO HAY MÁS , ESO ES LO QUE PASO Y NO PODEMOS VOLER ATRÁS . Ojala existiera una maquina del tiempo, para callar mi boca y que todo fuera empaz. Puedo comprender, que tu estubieras cansado de mis palabras vacías igual que yo estaba cansada de tus ya no sonrisas. Hubo un espacio entre los dos, y aun me llena de conmoción, recordar todo aquello que nos va.

¿Por que todo tiene que tener un final?