domingo, 9 de enero de 2011

Capítulo 3: El eco de una voz amiga

A la mañana siguiente todo parecía normal y corriente. Pero mi sueño aun me confundía un poco. No sabia bien que había pasado aquella noche todo eran ecos confusos, que me hacían estremecerme.
Miré el despertador. Las 11. Un nuevo récord, me he levantado un poco antes, aun así llegaba tarde. Decidí no pensar mas ni en el sueño, ni lo sucedido en el rió. Todo tenia una explicación lógica, el sueño no mucha pero no quería pensar demasiado en ello. Pues buscaría una solución, y no la había.
Baje, mi madre no estaba . No había ninguna nota, ni nada. Cosa que ella me solía dejar alguna casi siempre, excepto que no fuera un caso de suma urgencia. Vi su móvil en la repisa recibidor. No había forma de comunicarse con ella. Me vestí rápido y tome el desayuno deprisa. Aun recordaba las palabras de mi madre diciendo que no había verano si no iba a las clases.
Fui corriendo, como de constumbre, hacia la academia. Entré en la clase. Doña rosenda parecía distraida.
-Oh... Emm... Buenos días Lara.
Era la primera vez que doña Rosenda me hablaba de tu. Todo ese día estaba resultando muy raro.
-Buenos dias doña Rosenda, lamento haberme retrasado.
- Sientate.
Así empezó su clase, pero a mitad , alguien toco a la puerta.
-Adelante- dijo Rosenda
De repente apareció una chica con flequillo y el pelo rizado, muy clarito casi rubio, unos ojos marrones y muy delgada. Parecía tener 13 o 14 años, mi misma edad.
- Hola, Rosenda. -dijo la chica
¿ROSENDA? Solo llamarle Rosenda, era un insulto para su profesora ! Una vez se me escapo Rosenda en clase y me castigo una semana ! Pero a ella, no parecio importarle para nada.
- Hola, Clarise. ¿Qué haces tú aquí ? -dijo doña Rosenda
- ... Necesito hablar contigo... a solas... -dijo la llamada Clarise
Eso me ofendió un poco pero no le dí mucha importancía, con tal de perder clase...  Salieron fuera, empeze a jugetear con mi estuche. De repente mi movil empezó a sonar, supuestamente lo debía tener apagado... Lo coji enseguida y hable con voz muy baja.
- ¿Lara? - dijo alguien
-Sí, digame. ¿Quién es?
- Lara... Lara... -dijo la voz que parecía una chica
- Sí, soy yo. Pero, quien eres tu ?
- ¿Y tú ?
- Yo soy LARA !
- ... Necesitaré tu ayuda mañana, a las siete de la tarde, en el parque enfrente de tu casa... Te necesitare...
-Pero.. como ? Porque a mí ? Osea... si... voy, como te reconocere?
- Tranquila que me conoceras...
Colgó.
Me quedé mirando al telefono. ¿Por qué le sonaba tanto esa voz? Y porque se sentía en paz cuando la escuchaba?
De repente doña Rosenda entro, guarde el telefono a la velocidad de la luz.
- ¿Pasa algo ? - dije
- Eso no es de vuestra incunvencia señorita Rodriguez !
Ya volvía a ser la misma de antes. Cuando acabo la clase,  sali por la puerta, pero me quede un poco mas para ir al lavabo, cuando volvi a pasar por delante de la puerta de mi aula, oí lloros.
Se giro y vio a doña Rosenda, llorando. Nunca la habia visto asi.
-Doña Rosenda ! ¿Qué ha pasado?
- ... ¿Te acuerdas esa muchacha que ha venido antes? Es mi sobrina... Mi hija Natasha a desaparecido, nadie la ha visto !
-Pero... seguro que la encuentran, se habra retrasado un poco mas... o se ha ido a comer algo...
-No... Natasha... es una chica muy buena, estudia mucho tiene tu edad, es muy contraria a ti, es inteligente, es callada ... Es muy buena chica.
Vale. Lo de que es contraria de ti porque es inteligente, callada y es muy buena chica, me dolio tanto que creo que casi me pongo a llorar. Lo reconozco.
- Pero... seguro que la encontrais, alomejor se ha ido a casa de alguna amiga, que ha pasado algo... O...
- No...
- Sí, mujer, ya veras ! Al final, la encontrareis ! Ya veras !
- Gracias, Lara.
- Si quiere... puedo ayudar a buscarla...

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