Sinceramente, sí me equivoqué. Me equivoqué al decirte adiós , pues te debería haber dicho que te quedaras aquí conmigo. Soy orgullosa. Y lo sabes de sobra. Pero tú aún me haces sentir mariposas. Recuerdo las tardes de julio, cuando paseábamos en manga corta, como te aferrabas al deseo de un simple gesto. Sabía perfectamente, que tu siempre ocultabas tu amor hacía mí, yo me hacía la loca para no saber más de ti. Pero la vida gira, la gente pasa, y yo soy una chica que tampoco le gusta nada. Quiero que te quedes, quiero que estés conmigo cerca, quiero tu sonrisa, tus ganas de luchar, que me impedían caerme rendida a la primera piedrecita. Quiero tus palabras sordas, tus sonrisas por las mañanas... te quiero... a ti.
lunes, 28 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios.:
Publicar un comentario