Las consecuencias de nuestros actos nos hacen retroceder y sentir miedo por el que pasara. Avanzamos con terror entre los huesos , pensando si haremos algo mal. Avanzamos precavidos, pero eso no nos hace que sigamos en pie, tan solo el sueño de que todo estará bien. Y puede que llores o quizas no, pero que sepas que siempre caerás , pese a que permanezcas en una barrera de metal. Y aunque las cosas no salgan como lo planeado, quizá lo imprevisto sea lo que menos te haga daño.
martes, 22 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios.:
Publicar un comentario