domingo, 6 de febrero de 2011

Capítulo 10 : Rayos Lunares.

Como la de ayer era muy corta, por cierto, lo siento. He decidido poner ya el capítulo 10 espero que os guste y que lo disfrutéis.
-No, no acepto.
La voz me temblaba y se podía ver claramente de que tenía muchísimo miedo. Pero me mantení firme pese a que la cabeza me daba vueltas.
El chico hizo una mueca y se me quedó mirando. No le había sentado nada bien que hubiera rechazado.
- Bueno, pues será por las malas...
Natasha puso cara de espanto me miró y dijo rapidamente:
- ¡CORRE! 
De las manos del chico salio como rayos de oscuridad, sí, rayos de oscuridad. Tragué saliva. Miré a ambos lados... Natasha no estaba.
Ese chico se acercó a mí, un rayo de luz de la luna que se filtro por uno de los arboles , hizo que yo viera como era en realidad.
Era el mismo chico que había visto en el rio, con su sonrisa maliciosa, sus ojos azules que cada vez se volvían más intensos. Retrocedí . ¿Y ahora que? 
Algo me decía que si me daba alguno de esos rayos ... pasaría algo terrible.
No se porque, pero vino a mi mente mi madre . El era uno de los que la tenían cautiva. El era el responsable de todos los problemas que había tenido ultimamente. Eso me frustró. ¿Me rendiría ante un idiota? No. No soy ese tipo de personas.  No sabía que hacer . Pero debía hacer algo. Esquivé diversos rayos. Estaba enfadada. Cerré los ojos, ese sería mi final. NO. 
Abrí los ojos sentí una fuerza sobrecojedora . Me sentía poderosa capaz de hacer cualquier cosa. Mis manos brillaban. Todo mi cuerpo brillaba con muchísima luz, mucho más que la solar. Mi cuerpo echaba rayos lunares. Mire a Luna, parecía que me sonreía. Observé como el chico iba alejándose de mí, yo no tenía miedo, en realidad no sabía que estaba pasando pero era un sentimiento que hacía moverse a mi cuerpo solo. Como cuando oyes mucha musica y tu cuerpo  baila al compás de ella. Igual. Tenía que derrotarle. Volví a cerrar los ojos y senti como de mis manos salían diversos rayos como los de oscuridad del chico pero de luz creada por la luna. 
Los abrí y en efecto, iban directos al chico. Le alcanzaron y se echo en el suelo. Balbuceaba algunas cosas. Pero la que alcanze a oir fue:
- V...vaya... ya se porque tu...
Mi cuerpo enseguida dejo de brillar. Y notaba como me pesaba todo el, estaba cansada, hasta que oí una voz familiar.
-Eres increible -dijo Natasha
Aparecieron Carla y mama. Ellas se me quedaron mirando atonitas igual que Natasha.
- GUAU! Porque nadie me dijo su poder? -dijo Natasha
Carla se acercó a mi con una sonrisa y me tendio la mano, me incorporé con cierta dificultad. ¿Qué acababa de hacer? ¿Y porque me sentía tan bien cuando lo había echo? Era todo tan irreal. Mama me miraba sus ojos brillaban , igual que los de Natasha. Carla me miraba y dijo:
- ... Lo has echo genial, ahora sabemos porque iban a por tí.
- ¿Qué ha pasado? ¿Porque me he sentido tan viva mientras casi mato a ese chico?
- A mi no me lo debes preguntar, es más, cada cosa a su tiempo. 
-Volvamos a casa, necesitas descansar -respondió mi madre.

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