Y una vez me preguntaron si era feliz con lo que tenía, si era feliz cuando aún no había encontrado el amor, si era feliz tan sólo soñado en mi habitación, si era feliz simplemente teniendo una vida así.
Esbocé una pequeña sonrisa. ¿Qué tipo de pregunta era aquella?
Sí, si que soy feliz con mi pequeño mundo. No conozco muchas personas pero las que tengo son verdaderas, no tengo una piscina en mi casa, pero disfruto con mi pequeña y ahorrativa ducha. No voy a fiestas todos los sábados por la noche, pero me quedo con mis verdaderas amigas haciendo mil y una locuras. No salgo todos los días de verano, algunos me los paso simplemente tumbada en el sofá disfrutando del aire acondicionado. Y es que esa es mi vida, con simples cosas que sacan mi sonrisa cada día, probablemente no tenga una mansión, ni millones de zapatos en mi armario, pero sé que mi camino me conduce mucho más lejos, y se que no me voy a quedar atrapada en un mundo que piensa que una habitación con distintas salas equivale a la felicidad. ♥