Veo a través de las gotas de lluvia que van descendiendo por mi ventana. Pero poco a poco vuelvo a recordar por que estoy aquí, en esta callada y solitaria noche. La gente pasa, y cada vez, deseo más que seas tú. La vida ha pasado muy lenta desde que dijimos ese adiós. Y ahora espero que ella te traiga de nuevo hasta mi porche, que me digas palabras de te quiero sinceras, y que un beso lo exprese todo lo que no supo expresar ese portazo en la puerta. Supongo que estarás a miles de kilómetros de distancia de mí, probablemente, tan sólo sea yo la que se siente así. Pero quiero decirte que cada día, cuando las luces terminan, mi casa se vuelve un lugar oscuro y frío cuando no estas tú ahí para decirme te quiero, mi amor.