Jamás tuve dudas sobre el lugar que ocupé, estaba bien con mi monótona y aveces aburrida vida, tenía todo lo que quería desde el principio . Pero en ese momento, cuando pensé que todo iba bien y que no hacía falta encontrar el amor para sentirse realizado... este apareció. No sé si fue por sus ojos de color marrón fuerte o por su aptitud de buen chico, lo que me hizo enamorarme de él simplemente pasó. Admito que no reconocí ese sentimiento que se apoderaba de mí, simplemente sentí esas mariposas que habían vuelto por la primavera. Y aquí estoy, mirando a un cielo azul, con manchas blancas que puedo distinguir por nubes, pensando si algún día , en algún lugar, el se acordara de mí, esa chica que se reía sin parar en el rincón de aquel bar.