No soy el tipo de chica que a todo el mundo le gustaría conocer, soy de las que siempre se sientan a un lado, dejando el tiempo correr. Siempre he sido el público, jamas la actriz. He tenido miedo a vivir, no a morir. También he sentido miedo a las alturas cuando había optado por volar. Soy la torpeza, y la agilidad. Soy el frío y el calor, el blanco y el negro, soy todo y no soy nada. Soy mucho más de lo que parezco mostrar. La noche oscura me ha atacado cuando creía que todo iba bien y he sentido miedo más de una vez. Miré al diablo a la cara , pero no supe que contestarle cuando dijo uno de sus extrañas palabras y mencionó que el aspecto , sin dudar, era lo que más importaba. 
Lo deje todo por un sueño, pero a los dos minutos ya estaba en casa. Normalmente, mi inseguridad es lo que me delata y lo que me hace pensar si no me había equivocado otra vez. Pero nunca, os puedo asegurar, a habido un día en el que no haya sonreído y pensado que no siempre ira como quiero y probablemente me caiga en el intento pero nunca dejaré de ser fiel, a todo lo que creí una vez.

Y he sido fuerte cuando el mundo me insinuó que no lo fuera.