Hay momentos malos, extraños, en los que la misma historia se repite una y otra vez. Buscas tu buena suerte mientras ella picara juega al escondite. Es un camino duro y árido y siento decirte que tarde o temprano acabaras cayendo. La primera tristeza pese a que te parezca muy fuerte tan solo es un obstáculo más que con el tiempo le acabaras cogiendo cariño, a ese recuerdo efímero. Pero luego te precipitas hacía el vacío y caes, te bloqueas, pierdes, las palabras se esfuman de tu boca y te raspas , todo lo que has conseguido desaparecerá ante tus narices y tendrás que volver a empezar, sin saber que hacer, tan solo siguiendo este camino. Y aunque se siente como si fuera el final y tienes ganas de que esta estúpida historia acabe, aunque las lágrimas se derramen de tus ojos, sabes que hay una razón para seguir luchando, pese a que la lluvia bañe tu encanto.

Son pequeños momentos que hacen que nuestra felicidad, parezca algo real.