Dulces sonrisas que se apagaron en el ayer

Sara volvía a su casa, después de mucho tiempo fuera. Ella vuelve de otra manera, ella vuelve con lagrimas que el tiempo no borra. No le gusta su trabajo, no le gusta la ciudad, prefiere quedarse en el campo, en su dulce hogar. No hay vuelta atrás, Sara tomo su camino hace ya... Cada vez que se va acercando a la vieja casa de madera, va recordando todas las memorias, todos los dichos y entredichos que se cernían en ese viejo caserón. EL mismo al que Sara temía cada vez que tocaban las diez. El mismo que Sara un poco mas mayor abandonó.
Ahora despues de que el tiempo pusiera su huella en Sara , ya no hay mas sonrisas para ella, alguien decidió que ya no mas.
Sara llora. Nunca sonríe ni canta ni baila ni grita ni salta. Sara es un títere de la ciudad.
Y piensa como pudo pasar ?
Buscando lo mejor, tan solo se equivoco en un grave error. Y piensa en todas las dulces sonrisas que se apagaron en el ayer, en fotos viejas de papel... Dulces sonrisas que la ciudad borro, con su humo , sus caras y su malhumor...

Ciudad que hizo que a Sara se le cortaran las alas...

Presa de su humo, sus caras y su malhumor.